jueves, 21 de mayo de 2020

Obra de Teatro.


El alumnado del IES Cerro del Viento iba a representar, para la celebración del 8M día internacional de la Mujer, la obra de teatro: “Despertando a la princesa, de Desirée Ortega Carpe. Ha sido una verdadera pena no poder realizar el evento debido a las circunstancias tan desoladoras que estamos viviendo.
Estaba previsto representar la obra en la Muestra de Teatro organizada por el Ayuntamiento y después en el Centro para que pudiera verla el resto de alumnado y las familias. El alumnado que componía el reparto ha empleado muchas horas para el ensayo, ha sacrificado sus recreos, ha asistido al Centro por las tardes y estaba muy entusiasmado. La misma ilusión tenían los alumnos y alumnas de arte encargados de la escenografía, vestuario y maquillaje. Así mismo, resulta inefable el afán con el que se han volcado las profesoras implicadas en el proyecto, para que éste fuera un éxito.
Desde la Comisión de Coeducación queremos agradecer a todas las personas que han participado en este plan multidisciplinar, su labor, su entusiasmo y su dedicación. Y lamentamos profundamente que no haya visto la luz.
A continuación se transmite la justificación de la obra de teatro realizada por su directora: Patricia Lobato (profesora del lengua)
“Despertando a la princesa, de Desirée Ortega Carpe, es una obra sencilla, pero directa en su mensaje y llena de frescura. La elegimos entre otras de gran calidad literaria porque su estilo contribuiría a nuestro principal objetivo: que alumnos de todas las edades pudieran entenderla y disfrutarla.
Son varias las ideas en pro de la igualdad de los sexos que nos transmite Ortega Carpe en su obra. Por un lado, está la crítica a la mujer que se ofrece como un objeto o lo que tradicionalmente se ha llamado “un florero”. Un hada, en apariencia buena, busca convertir a nuestra protagonista y a otra media docena de aspirantes en una mujer de apariencia “perfecta”. Para ello la somete a todo tipo de intervenciones estéticas que buscan siempre alcanzar un estereotipo de belleza determinado. Dicho estereotipo es el que los medios de comunicación nos venden hoy en día y el que lleva a muchas de nuestras alumnas a una enorme insatisfacción con su propio cuerpo, y, en el peor de los casos, a trastornos alimentarios como la anorexia o la bulímica. Dicho estereotipo, además, hace énfasis en la idea de que el único valor de una mujer es su belleza; no importa que sea valerosa, inteligente, ingeniosa o que tenga un gran corazón, solo que la llamen “bonita”.
Por otro, se nos presenta a una abuela que prepara a su nieta, la princesa, desde su nacimiento, a un destino único: biencasarse. Es más, con una cancioncilla de estribillo pegadizo le hace ver una y otra vez que no haber nacido varón es una desgracia. Pero nuestra princesa no se resigna...
No obstante, el mensaje más importante que se trabaja en la obra llega al final de la misma. La princesa conoce a un “hombre encantador”; y descubre que dicho hombre tampoco está contento con el papel que, como varón, le ha asignado la sociedad. La autora entonces construye una hermosa metáfora alrededor de un ovillo que solo puede ser desmadejado entre los dos, coordinados, en equipo; ese ovillo es el cúmulo de desigualdades que desgraciadamente enredan las vidas de hombres y mujeres en nuestra sociedad: la tradición patriarcal, la discriminación sexual, los micromachismos... Y con esa idea básica y necesaria termina la obra: el feminismo y el sexismo no es solo “cosa de mujeres”; para acabar con ellos deben colaborar los dos sexos, porque las consecuencias de ambos afecta a todos, porque un mundo donde exista una igualdad real, no solo es positivo para las mujeres, sino también para sus iguales los hombres. “
La Coordinadora de Coeducación: Mª Dolores Domene.